Abierta en 2001, la oficina de Milán de Jones Day ha evolucionado a su tamaño actual de más de 40 profesionales. Estratégicamente posicionados en el centro financiero y comercial de Italia, asesoramos a clientes italianos e internacionales en una amplia gama de asuntos jurídicos.
Nuestra oficina de Milán asesora a clientes en asuntos societarios y mercantiles particularmente en las siguientes áreas: derecho de la competencia, derecho bancario y financiero (incluyendo litigios bancarios), reorganización y reestructuración societaria (incluyendo casos de insolvencia relacionados con productos estructurados y derivados), mercados de valores, ciberseguridad, privacidad y protección de datos, retribución a empleados y directivos, energía, propiedad intelectual, litigios y arbitraje internacional, empleo y asuntos laborales, fusiones y adquisiciones incluyendo joint ventures, capital riesgo y creación de fondos, inmobiliario y financiación inmobiliaria, y fiscal.
Nuestros abogados tienen gran experiencia en los temas legales que afectan a industrias como la automoción, química, construcción, productos de consumo, energía, moda, servicios financieros, sanidad, seguros, medios de comunicación, farmacéutico y telecomunicaciones.
La oficina de Milán y sus abogados están plenamente integrados en la organización global de la firma de más de 2.500 abogados en todo América, Europa, Oriente Medio, Asia y Australia. El enfoque "One Firm Worldwide" de Jones Day permite a nuestros clientes no sólo acceder a una dimensión internacional, sino tener acceso ilimitado a recursos jurídicos allá donde los necesiten.
El compromiso de la oficina de Milán con sus clientes es similar al que mantiene hacia su comunidad. Ofrecemos apoyo y asesoramiento Pro Bono a principales organizaciones sin ánimo de lucro italianas como Pangea, una asociación dedicada a la protección de los derechos de las mujeres y niños; Vidas, dedicada a asistir a pacientes con enfermedades terminales y sus familias; y Emergenza Sorrisi, que atiende a niños afectados por malformaciones, labio leporino y fisura palatina, quemaduras, traumas de guerra, tumores y otras enfermedades ortopédicas y oftamológicas.